
La reproducción
¡Menudos hombrecitos!
Hace muchos años, en la época en que la gente se alumbraba con velas y se entretenía escuchando historias al amor de la lumbre, el fabricante de microscopios Leeuwenhoek descubrió los espermatozoides. Lo primero que pensó al verlos es que podrían ser pequeñísimos animales que se movían a sus anchas. Más tarde, supuso que se trataba de semillas que se desarrollaban en el cuerpo...